La culpa, el miedo, la vergüenza y mi desarrollo personal

EL PODER DEL RECONOCIMIENTO

La más significativa limitación que podríamos vivenciar al no definir y elegir lo que queremos es terminar queriendo lo que quieren los demás y entonces pasado el tiempo, nos enojamos con nosotros mismos, nos frustramos, sentimos miedo, vergüenza y por ende sentimos que no avanzamos y vuelve a pasar el año con “más de lo mismo”.

Quiero proponerte e invitarte a través de estas letras, a hacerlo diferente, a proyectar efectivamente tu año, a Planificar Estrategias, a más allá de tener metas, a poder diseñarlas y así poder cumplirlas, o sino se quedan en formato de “Declaración de Buenas Intenciones”.

¿Qué recuerdos querés ser cuando seas más grande?, ¿cómo te gustaría contarte los hechos de este 2017?, como la que por fin terminó la tesis, la que logró pesar los kilos que declaró tener, la que se dispuso y ahorró mes tras mes y se pudo pagar sus vacaciones del año, el que por fin se animó a sacarse el préstamo y compró su auto, el que se afianzó en su talento y creyó tan fuertemente en sí mismo y se animó a emprender su negocio propio. Esos son apenas un par de ejemplos de las circunstancias que podemos vivenciar cuando planificamos las metas que nos queremos cumplir; y que mejor instancia que esta, el primer mes del año, el colosal enero que nos invita a replantearnos estrategias personales y profesionales.

Te comparto una cartografía de once puntitos estratégicamente ubicativos, los acabo de incorporar en mi universo mental, los adquirí en un curso de actualización de conjuros de magia, porque las personas que creemos en la magia nos actualizamos y tomamos cursos de optimización para seguir creyendo y desde allí creando ese subtipo de magia que consiste en hacernos posible.

Toma una hoja, un bolígrafo o un lápiz y haz este ejercicio, te lo mereces, ordenar la azotea (reino mental / la cabeza) siempre es justo y necesario.

Cuando estamos ante el desafío de diseñar una meta, en el plano que sea; financiero, académico, laboral, social, tomemos en cuenta los siguientes aspectos:

• QUE QUIERO (la meta en sí, debe de estar enunciada de manera positiva)
• CUANDO LO QUIERO (el tiempo, el plazo en que lo quiero obtener: corto – mediano – largo)
• DONDE Y CON QUIEN LO QUIERO (el contexto, no necesariamente debe de involucrar a otra persona)
• PARA QUE LO QUIERO (Cuál es mi genuina intención con esta meta)
• COMO SABRE QUE LO TENGO (cuáles son mis criterios mínimos y máximos)
• QUE MEJORARIA EN MIS DIAS Y EN MI VIDA CUANDO LO OBTENGA (El beneficio real)
• QUE PODRIA PERDER SI LO OBTENGO (las desventajas)
• QUE HABILIDADES TENGO PARA CONSEGUIR LO QUE QUIERO (recursos actuales)
• QUE HABILIDADES NECESITO PARA OBTENER LO QUE QUIERO (lo que preciso incorporar)
• QUE O QUIEN ME IMPIDE CONSEGUIRLO TODAVÍA (obstáculos, limitaciones internas o externas)
• QUE COMENZARÉ A HACER DESDE AHORA PARA CONSEGUIR LO QUE QUIERO (Activar el Psicopoder, encender los motores internos)

¿Dónde está puesta tu esperanza? ¿Y tus ganas? Piénsalo profundamente, y tal vez te sorprenda lo que puedas encontrar. La respuesta para crear un futuro próspero se encuentra justo dentro de ti, ahí cerca a donde está tu voluntad de hacerlo posible.

“Cuando sabes quién eres, sabes lo que tenés que hacer”, esta frase me la recuerdo las veces que me extravío en alguna sensación o emoción circunstancial y también me resulta útil cuando algo parece desvirtuarme de mi meta.

Otra frase bastante provechosa es la que plantea un principio de la sabiduría Tolteca, refiere: “Si siempre haces lo mejor que puedes, nunca podrás discriminarte ni arrepentirte de nada” ni culpa, ni miedos, ni vergüenza para ejercer lo que somos y dirigirnos hacia lo queremos, tenemos el derecho y el desafío de reversionarnos tantas veces como nos lo permitamos, elegir, definir y diseñar nuestras propias metas es una útil y saludable manera de empezar.

Así como deseamos ser reconocidos por nuestra buena gestión laboral, social, académica, empecemos a reconocernos desde nuestro propio metro cuadrado, hacernos diferente y ser distintos es Poder Personal.

 Con cariño, a tu ritmo, en tu tiempo permitite ejercer tu autenticidad!

ArteSanaMental